Marketing en cirugía plástica: Crea necesidades, vende soluciones

En mi experiencia con algunas asesorías en publicidad y marketing me encontré con que es común el proceso de crear la necesidad de cirugías plásticas para venderlas. ¿Qué opinas?

Dr. Leonardo Morales

8/16/20243 min read

Cuando comencé mi carrera como cirujano plástico, como muchos otros, busqué la ayuda de un asesor en publicidad. "Es necesario que te conozcan para que te consulten", me decían. Recuerdo que en una de las primeras reuniones, la asesora me dijo algo que me dejó pensando: “Doctor, lo que tenemos que hacer es atraer a los CLIENTES con algo de bajo precio, y cuando estén en la consulta, usted les menciona algunos 'defectitos' que puedan solucionarse con cirugía. Así podrá vender un producto más caro.”

Desde un punto de vista puramente comercial, no voy a negar que la idea suena “lógica”. Sin embargo, decidí cortar relaciones con la asesora, ya que ese enfoque no resonaba con los principios que considero esenciales en mi profesión. Pero esa conversación me hizo reflexionar: ¿qué tan frecuente es que un paciente llegue a una consulta por algo sencillo, como un poco de bótox para las arrugas en la frente, y termine saliendo con una lista de otros “defectos” que nunca había notado? Quizás una joroba en la nariz, una asimetría en el rostro, o una pancita que antes ni le molestaba.

Esto me llevó a cuestionarme algo que está en el núcleo de la medicina: “Primum non nocere” o “primero, no hacer daño”. Si un paciente acude buscando mejorar su autoestima y sale con nuevas inseguridades, ¿no le estaríamos haciendo daño? En ese momento se ha “creado una necesidad” para vender una solución que, hasta antes de la consulta, no existía para esa persona.

La creación de inseguridades para vender cirugías En la cirugía plástica, más que en otras áreas de la medicina, es fácil caer en la trampa de vender un ideal de belleza inalcanzable, haciéndole ver al paciente una lista de “mejoras” que nunca había considerado. ¿Es ético? Si un paciente llega buscando resolver algo que le incomoda, ¿no sería mejor limitarnos a lo que realmente le afecta, en lugar de añadir más “problemas” a su lista?

La idea de vender cirugías adicionales aprovechándose de las inseguridades es una práctica que, lamentablemente, algunos profesionales siguen. Atraen a los pacientes con promociones atractivas para luego sugerirles procedimientos adicionales, creando necesidades que antes no existían. En el fondo, es una forma de manipulación emocional: mostrarte algo que no sabías que “tenías mal” para luego ofrecerte la solución perfecta.

¿Qué prefieres tú? Es importante preguntarse: ¿Prefieres que te "informen" de defectos que no habías notado y que, hasta ese momento, no te molestaban, con el fin de solucionarlos? O, por el contrario, ¿es mejor que el profesional se concentre en las cosas que te incomodan y no te añada más preocupaciones?

Yo me inclino por lo segundo. Creo firmemente que la cirugía plástica debe tener como fin mejorar la calidad de vida y la autoestima del paciente, no generar nuevas inseguridades. Cada persona merece sentirse bien consigo misma y no debería salir de una consulta con más dudas e inseguridades de las que traía.

Una reflexión final El marketing en cirugía plástica tiene el poder de influir en nuestras percepciones, pero al final del día, lo que más importa es la salud física y emocional del paciente. Como cirujanos, debemos recordar siempre que nuestro deber principal es ayudar a nuestros pacientes a sentirse mejor, no a hacerles sentir que necesitan cambiar más cosas de las que realmente les preocupan.

En un mundo donde constantemente se nos muestran ideales de belleza, es importante no perder de vista que nuestra labor no es vender una imagen perfecta, sino acompañar a nuestros pacientes en el camino hacia una versión de sí mismos con la que se sientan cómodos y felices.

¿Qué te parece este enfoque?